Hay productos que vuelven a la mesa cada diciembre. No por costumbre, sino porque forman parte de la esencia de estas fechas.
Cuando creamos este cofre, la intención fue reunir precisamente eso: los imprescindibles de una Navidad bien hecha, esos sabores que nunca fallan y que, año tras año, siguen emocionando.
Lo importante es la materia prima y quién está detrás de ella.
Por eso cada producto de este cofre proviene de artesanos y productores que cuidan lo que hacen, sin prisas y sin artificios.
Torta de Jijona
Hecha con almendra marcona de altísima calidad, desprende un aceite natural que la vuelve casi cremosa. Es de esas tortas que se comen con cuchara… y que nunca se quedan olvidadas en la mesa.
Jamón 100% bellota cortado a cuchillo
No hay Navidad sin un buen jamón.
Este es 100% bellota y está cortado a cuchillo, algo que se nota desde el primer bocado. No lleva conservantes ni aditivos y su sabor es profundo, limpio y natural. Justo lo que esperas de un jamón pensado para una mesa donde todo importa.
Solomillo de salmón
Un salmón que se deshace en la boca, con una textura espectacular y un sabor equilibrado. El corte de solomillo lo hace más tierno y delicado. Es de esos productos que sorprenden por la textura incluso antes que por el sabor.
Foie micuit
Es ligero, tiene un sabor muy bueno y no empalaga.
Es el tipo de foie que disfrutas sin pensarlo dos veces, incluso después de una comida larga. Elegante, fino y con ese toque artesano que nunca falla.
Torta de chocolate con almendras
Chocolate de muy buena calidad con almendra entera. Nada más y nada menos.
A veces lo sencillo es lo que mejor funciona, y con esta torta pasa exactamente eso: es buenísima.
Champagne
Un champagne de una bodega pequeña y artesanal, hecho 100% con uva Chardonnay.
Es un Blanc de Blancs elegante, equilibrado y con ese tipo de sabor que enamora sin hacer ruido. Acompaña todo sin imponerse y es el cierre perfecto del cofre.
Una selección pensada para emocionar
Este cofre no es una suma de productos.
Es una selección con intención.
Cada pieza está ahí por un motivo.
Son los sabores que deberían estar en cualquier mesa de Navidad: los de siempre, pero escogidos con criterio.
Cada producto está aquí porque merece estar.
Excelencia sin ruido.
Díselo con Cofré.
