Si piensas en caviar, quizá lo primero que te viene a la cabeza es una copa de champagne y una mesa llena de invitados vestidos de gala. Pero déjanos decirte algo: el caviar no tiene por qué ser tan serio. De hecho, hay una combinación que rompe todas las reglas, y las reinventa: ¡huevos fritos con caviar! Sí, has leído bien.

El contraste entre lo crujiente de la puntilla del huevo y el estallido del caviar es sencillamente adictivo. La yema líquida actúa como una especie de salsa natural que potencia el sabor marino del caviar. Es una mezcla que no necesita presentación, ni florituras: solo necesitas un buen huevo, una sartén caliente, y una cucharadita generosa de nuestro Beluga iraní calibre 000.

Como curiosidad —y porque nos encanta compartir estas cosas—, en la boda de Laura, nuestra fundadora de Cofré Gourmet, el plato principal fue exactamente este: huevos fritos con caviar. El resultado fue un absoluto éxito. Podríamos decir que fue una de las bodas donde más veces se repitió plato, ¡y no nos extraña!

Una receta que lo tiene todo: sofisticación sin pretensiones, sabor puro y ese punto inesperado que convierte cualquier comida en algo especial.